Guía de Excursiones: El Pardo, por José Giner Pantoja
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En el primer número de la revista Residencia, editada por la Residencia de Estudiantes, en el año 1926 aparece una guía de excursiones por El Pardo, a cargo de José Giner Pantoja.
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Comentarios
Anónimo ha dicho que…
Interesante artículo, Javier, y no menos interesantes fotos. Es la primera vez que las veo; probablemente las hiciera el autor del artículo. ¿Dónde estaría la altísima tapia que aparece en la fotografía de la procesión? ¿Tal vez en el mismo convento...?
Pero Giner hace algunas afirmaciones en su escrito que me dejan confuso, porque en la época en que escribió ese artículo la historia moderna de El Pardo ya estaba bastante establecida. Dice Giner:
Ya en el siglo XVI perdió la parte de Viñuelas, monte que aún se conserva, y en el final del XVIII y en los comienzos del XIX se segregaron grandes trozos correspondientes a las estribaciones del Cuchillar (Hoyo y Torrelodones).
Malamente pudo el monte perder Viñuelas en el siglo XVI, cuando Viñuelas se compró el 21 de abril de 1751 al Marqués de Hinojares por 1.811.503 reales y 31 maravedíes. Fue vuelta a vender en 1870, como contribución real a la desamortización de Mendizábal, aunque siguió perteneciendo al término municipal de El Pardo hasta su anexión a Madrid, en 1951.
En cuanto a los supuestos trozos de Hoyo de Manzanares y Torrelodones, quedaron fuera del monte al levantarse la pared, en 1750. Esto fue, evidentemente, a mediados del XVIII, y a partir de entonces no había nada que segregar al norte de la tapia.
Hay más. Más adelante asegura:
La escultura del Cristo es obra hecha en Valladolid por Gregorio Hernández, y que estuvo en la alcoba de Felipe III hasta su muerte, en cuyo tiempo pasó a este Convento de capuchinos.
Esta afirmación también me deja perplejo. Es sabido que el Cristo estuvo en el oratorio de Felipe III (no en su alcoba, ¡a quién se le ocurre!) hasta 1615, en que fue donado al convento de Capuchinos y trasladado al mismo en solemne procesión. Esto ocurrió seis años antes de que muriera en 1621.
Sin duda, como dice la famosa locución latina, alguna vez también se duerme Homero.
Sí tienes razón. Creo que confunde el Cristo con la Virgen del Consuelo.
También este artículo es el único que fecha la construcción de la torre de la Capilla de Palacio.
Seguramente fue él quien hizo las fotografías. Hay textos que dicen que José Giner era amigo de todos los párrocos de Castilla, y habiéndose criado en El Pardo es probable que tuviera una buena relación con los frailes del Cristo.
Otra de las cosas que me gusta del artículo es la descripción de las rutas excursionistas que se pueden hacer por el interior del Monte.
Un saludo
Javi
Anónimo ha dicho que…
Quiero publicar una rectificación a una afirmación mía. En un comentario al artículo "Guía de excursiones: El Pardo, por José Giner Pantoja", aseguraba yo:
En cuanto a los supuestos trozos de Hoyo de Manzanares y Torrelodones, quedaron fuera del monte al levantarse la pared, en 1750. Esto fue, evidentemente, a mediados del XVIII, y a partir de entonces no había nada que segregar al norte de la tapia.
Estaba en un error. He leído que la finca Casa Blanca, que está kilómetro y medio al norte de la portillera de los Bolos, no fue vendida hasta 1803. Yo creía que todas las propiedades que quedaron fuera de la tapia se vendieron al tiempo de levantar la misma.
Antonio Machado nos ha dejado un poema que le inspiró una excursión por los encinares de El Pardo. El poema “Las Encinas” pertenece a su libro Campos de Castilla , que se publicó configuró entre la 1912 y 1917. Y en él, después de hacer un repaso por distintos árboles, hace un elogio de las encinas que llenan las tierras de Castilla, para terminar refiriéndose a las de El Pardo. El poema está escrito en recuerdo de “una expedición al Pardo” con los señores Masriera. Éstos son los profesores catalanes Víctor Masriera y Vila y su mujer Ramona Vidiella Galindo. A los señores de Masriera, en recuerdo de una expedición al Pardo ¡Encinares castellanos en laderas y altozanos, serrijones y colinas llenos de oscura maleza, encinas, pardas encinas humildad y fortaleza! Mientras que llenándoos va el hacha de calvijares, ¿nadie cantaros sabrá, encinares? El roble es la guerra, el roble dice el valor y el coraje, rabia inmoble en su torcido ramaje; y es má...
Palmira Colmenarejo nos manda estas imágenes de la central hidroeléctrica de La Marmota, propiedad de Hidráulica Santillana, La central se creó a comienzos de siglo y estuvo funcionando hasta los años 60. En la revista Nuevo Mundo aparece un reportaje sobre la central con fotografías de Alfonso. En esta foto se muestran las turbinas de la Central en primer plano. Al fondo se ve el cuadro de mandos. En esta foto se pueden ver los edificios que componen el complejo de la central eléctrica de La Marmota. El edificio de la izquierda es la central. En la parte superior hay una vidriera en donde se puede leer el nombre de la compañía, Hidráulica Santillana. En la parte izquierda se encontraba también la escuela, dirigida por el maestro Don Gonzalo Barajas Garzón. La imagen de esta edificio la hemos ampliado para verlo con mayor detalle. El edificio central era el la residencia de los trabajadores. En total vivían allí 10 familias de empleados, como la de Don Antonino Colmenarejo, primer con...
José María Giner Pantoja se merecía un lugar destacado en este blog. La mayoría de los vecinos de El Pardo no sabemos quién fue, pero ocupó un lugar destacado en la historia del Real Sitio y la de España. Fue el único hijo de Alberto Giner Cossío y Tomasa Pantoja Monasterio . Alberto Giner era primo hermano de Francisco Giner de los Ríos, médico y profesor de excursiones de la Institución Libre de Enseñanza. Su madre, Tomasa, era hija de José María Pantoja y Agudo, destacado masón. Tanto Alberto como Tomasa eran profundamente católicos y de ideología liberal. Alberto Giner, de pie a la derecha, con Tomasa y su hijo José, sentados, junto a Ricardo Rubio, Manuel B. Cossío y Francisco Giner de los Ríos. Fundación Francisco Giner de los Ríos. En 1886, Alberto Giner comenzó a dirigir los Asilos de El Pardo por lo que el matrimonio se estableció en la propia institución de beneficencia. Los Asilos ocupaban las antiguas ca...
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Pero Giner hace algunas afirmaciones en su escrito que me dejan confuso, porque en la época en que escribió ese artículo la historia moderna de El Pardo ya estaba bastante establecida. Dice Giner:
Ya en el siglo XVI perdió la parte de Viñuelas, monte que aún se conserva, y en el final del XVIII y en los comienzos del XIX se segregaron grandes trozos correspondientes a las estribaciones del Cuchillar (Hoyo y Torrelodones).
Malamente pudo el monte perder Viñuelas en el siglo XVI, cuando Viñuelas se compró el 21 de abril de 1751 al Marqués de Hinojares por 1.811.503 reales y 31 maravedíes. Fue vuelta a vender en 1870, como contribución real a la desamortización de Mendizábal, aunque siguió perteneciendo al término municipal de El Pardo hasta su anexión a Madrid, en 1951.
En cuanto a los supuestos trozos de Hoyo de Manzanares y Torrelodones, quedaron fuera del monte al levantarse la pared, en 1750. Esto fue, evidentemente, a mediados del XVIII, y a partir de entonces no había nada que segregar al norte de la tapia.
Hay más. Más adelante asegura:
La escultura del Cristo es obra hecha en Valladolid por Gregorio Hernández, y que estuvo en la alcoba de Felipe III hasta su muerte, en cuyo tiempo pasó a este Convento de capuchinos.
Esta afirmación también me deja perplejo. Es sabido que el Cristo estuvo en el oratorio de Felipe III (no en su alcoba, ¡a quién se le ocurre!) hasta 1615, en que fue donado al convento de Capuchinos y trasladado al mismo en solemne procesión. Esto ocurrió seis años antes de que muriera en 1621.
Sin duda, como dice la famosa locución latina, alguna vez también se duerme Homero.
También este artículo es el único que fecha la construcción de la torre de la Capilla de Palacio.
Seguramente fue él quien hizo las fotografías. Hay textos que dicen que José Giner era amigo de todos los párrocos de Castilla, y habiéndose criado en El Pardo es probable que tuviera una buena relación con los frailes del Cristo.
Otra de las cosas que me gusta del artículo es la descripción de las rutas excursionistas que se pueden hacer por el interior del Monte.
Un saludo
Javi
En cuanto a los supuestos trozos de Hoyo de Manzanares y Torrelodones, quedaron fuera del monte al levantarse la pared, en 1750. Esto fue, evidentemente, a mediados del XVIII, y a partir de entonces no había nada que segregar al norte de la tapia.
Estaba en un error. He leído que la finca Casa Blanca, que está kilómetro y medio al norte de la portillera de los Bolos, no fue vendida hasta 1803. Yo creía que todas las propiedades que quedaron fuera de la tapia se vendieron al tiempo de levantar la misma.